Hola, ¡gracias por pasarte a leer este artículo! Hoy nos centraremos en los términos imagen corporal y autoconcepto y en cómo afecta el contexto social a estos.
Además daremos unas ideas fáciles sobre cómo crear un entorno saludable.
¿Qué es la imagen corporal?
Es el conjunto de percepciones del cuerpo, actitudes, sentimientos y pensamientos y las conductas derivadas de estas.
Esto contribuye a la formación del autoconcepto y forma parte de él (1).
¿Por qué la autoimagen puede ser una de las causas de TCAs?
Socialmente siempre hay un tipo de cuerpo considerado como “el ideal”.
Cuando comparamos la imagen que representa “el cuerpo ideal” con la imagen que vemos de nosotros mismos y vemos que estas dos no están en sintonía puede aparecer insatisfacción corporal (2).
Si a la insatisfacción corporal se le suman otros factores precipitantes aumentan las probabilidades de tener un peor autoconcepto, depresión y trastornos de la conducta alimentaria.

¿Cuáles son los factores precipitantes más frecuentes de TCAs?
- Factores biológicos.
- Rasgos de personalidad (rigidez, perfeccionismo, aislamiento social, baja autoestima, trastornos afectivos, obsesivo-compulsivos y/o de control de impulsos).
- Insatisfacción con la imagen corporal, elevada sensibilidad a la crítica, miedo al rechazo social, timidez/vergüenza…
- Determinadas vivencias (estrés, experiencias traumáticas…)
- Deportes con categorías por peso, deportes “estéticos”…
- Factores socioculturales:
- Modelo corporal estereotipado.
- Cultura de dieta.
- Medios de comunicación y redes sociales.
- Relaciones sociales (amigos, compañeros…).
- Entorno familiar.
- Estigma social en torno a la obesidad.
- Preocupación excesiva por el aspecto físico y comparaciones.
- Presión en el entorno por tener un cuerpo normativo.
- Ventajas sociales por tener un cuerpo normativo (a la hora de encontrar pareja, amigos, en el trabajo…)

¿Qué podemos hacer para ayudar a crear un entorno saludable?
- Favorecer la construcción de una buena autoestima.
- No centrar las conversaciones en la comida (“¿Eso vas a comer?¡Me parece mucho/poco!”, “¡Eso que vas a comer no es nada sano!”, “Yo lo como todo sin x”…)
- Evitar hablar del físico de otras personas.
- Dejar de centrarse en el peso.
- Tratar de no halagar por adelgazar/mostrar preocupación por engordar (“Qué bien se te ve, se nota que has adelgazado”/“¿Has engordado no? Se te ve descuidado”…)
¡Muchas gracias por leer el artículo! Si estás interesado en conocer más acerca de esto o conoces a alguien en esta situación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros!
Escrito por Paloma.