Si en tu cabeza, ante diferentes situaciones, aparecen estos pensamientos: “a mi me apetece hacer otra cosa”, “no me gusta que me diga esto”, “siempre tengo que estar para el resto”, “no quiero”… pero no eres capaz de decir “NO” de forma respetuosa para la otra persona y para ti, quédate porque en este artículo explicaremos qué son y en qué nos ayudan los límites.
¿Qué quiere decir poner límites?
En muchas ocasiones, anteponemos lo que quiere el resto de personas, priorizando sus gustos y necesidades sobre las nuestras, sintiéndonos culpables por ello.
Por lo tanto, poner límites es expresar qué queremos y necesitamos, entendiendo que no tiene por qué ser lo mismo que quiere el resto. Es poder comunicar lo que queremos, o no, respetando lo que sentimos pero sin olvidar lo que siente la otra persona.

Beneficios de poner límites y su explicación.
1. Mayor autoconocimiento.
Para poder poner límites tenemos que mirar hacia adentro (introspección). Esto requiere esfuerzo y saber que es un camino difícil pero reconfortante porque, cuanto más te conozcas, más y mejor sabrás qué quieres en tu vida.
Practica la asertividad, el autoconocimiento y alza la voz de lo que sientes. Es normal tener miedo a dejar ir pero, como dice Albert Espinosa, “las pérdidas son ganancias”.
2. Mejora la autoestima.
Esto ayuda a tenerte en cuenta y respetarte, a entender que tienes derecho a expresar cómo te sientes y que mereces que el resto de personas te escuchen y respeten.
Ser consciente de cómo quieres que te trate el resto de personas y tu mismo/a, y es una forma de protegerte.

3. Crear relaciones sanas.
Establecer límites con las personas fomenta tener relaciones sociales sanas y equilibradas. Esto también incluye la relación con uno mismo.
Es importante poder construir una relación satisfactoria y sana en la que no tienes que estar constantemente pensando qué cosas si puedes o no puedes decir o con la necesidad de agradar y complacer todo el tiempo.
Esto te ayudará a confiar en ti y a ser tu mismo sin la necesidad de que tu miedo al rechazo te controle.

Es cierto que este concepto puede parecer egoísta pero no es así. Cuando existe una falta de límites es mucho más probable que establezcas relaciones insanas, generando más malestar y perdiendo tu identidad.
Al igual que poner nuestros propios límites es importante aceptar y respetar los límites que los demás tienen.
A veces el poner límites es una tarea compleja por nuestra historia de vida, nuestras heridas emocionales, nuestras experiencias y gestión emocional.
Por eso si crees que establecer límites te puede generar malestar psicoemocional no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Escrito por Carolina.
Bibliografía.